17 de mayo de 2009

La desconfianza . . .


Hay mucha gente mala, pero la mayoría no es tan mala. Yo creo que la mejor opción es siempre no desconfiar, nunca. La desconfianza no sirve. La desconfianza genera intrigas y las intrigas dividen y debilitan. La desconfianza te debilita y te aísla, terminas desconfiando de todos. Entonces el verdadero mal te lo haces a vos y no a los otros. Los otros te dejan solo, y solo sos más débil, y ahí sí te pueden atacar porque sos vulnerable. La desconfianza nos recluye, nos hace perder nuevos afectos y nos deja a la deriva. A la deriva estás y si no confías no te relacionas y ahí sí, solo sos muy frágil. Nos podemos equivocar, confiando en la gente equivocada, pero la mayoría de las veces no es así, confiamos en los amigos.

2 comentarios:

Carola Fernández Parri dijo...

Estima2 improvisa2: fui a verlos el sábado en la casona y desde entonces hasta aquí no puedo dejar de recomendar el espectáculo.
Gracias! por las risas, que guardo en mi memoria y expreso a solas con una mueca de alegría al recordarlos.
Un abrazo de agradecimiento y otro de admiración.

Anónimo dijo...

totalment e de acuerdo man